[3][4] Los antecedentes inmediatos del siguiente atentado fueron las manifestaciones en San Sebastián que, convocadas por los principales partidos políticos del País Vasco, reunieron a 15 000 personas en una concentración «contra el terrorismo y por la paz».
Fue entonces cuando dos individuos armados con ametralladoras entraron en el local y, después de gritar la consigna «gora ETA» en apoyo de la banda, abrieron fuego contra los guardias civiles.
El atentado duró menos de diez segundos, tiempo en el que murieron cuatro guardias –Ángel Retamar, Arturo López, Julio Cantillejo y Modesto García Lorenzo– y otro –Nicolás Martín Maestro, de 26 años– resultó malherido.
[7] Dos camareros y otros tres clientes del establecimiento recibieron también disparos durante el tiroteo, falleciendo uno de los clientes –Miguel Lasa, un peluquero que salía en ese momento del cuarto de baño– a la mañana siguiente, después de haber recibido impactos en la cabeza y la garganta.
[8] Otros tres militantes estuvieron involucrados en la acción, colaborando con la huida de los participantes.