[14][7] En octubre de 2013 ya había ocurrido en Volgogrado un atentado contra un autobús en el que fallecieron ocho personas.
Los heridos más graves fueron trasladados en avión a Moscú para un tratamiento especial por órdenes del presidente Vladímir Putin.
[21][22] Momentos más tarde se halló una granada sin explotar en el lugar del atentado que fue destruida.
[24] La detonación tuvo una potencia equivalente al menos a cuatro kilogramos de trilita.
[25] Tras los dos ataques, muchos centros comerciales cerraron sus puertas y todos los entretenimientos masivos programados para los días siguientes fueron cancelados.
Además, eran pocos los ciudadanos que se atrevían a subirse en el transporte público después de los dos atentados.
[8] Según otras fuentes, la Policía halló en el lugar del atentado un dedo masculino sujetando la anilla de una granada.
Eso hizo sospechar a la Policía de que el atentado fuera perpetrado por dos personas, un hombre y una mujer.
[28] El presunto atacante del trolebús, Pável Pechionkin, tenía 32 años y era paramédico.