Su madre murió cuando él tenía un año de edad, y su apenado padre abandonó la familia para ir a Baviera, donde murió en 1777.
En septiembre de 1792 fue elegido para la Convención Nacional, donde se unió a su hermano en la Montaña y los jacobinos.
Pidió ser arrestado junto a su hermano en la Convención Nacional diciendo «Soy tan culpable como él; comparto sus virtudes, quiero compartir su destino.
Desde que se supo que los Robespierre, eran dueños de la casa de ayuntamiento, en estado de insurrección, y al momento que la fuerza armada llegó hasta él para detenerle, se arrojó por una ventana por terminar sus días.
Robespierre el joven no tenía más que 30 años.