[1] El 1 de enero de 1906 ingresó en la Real Biblioteca como escribiente temporero, tras ser aspirante junto a otros cinco candidatos.
En 1908 compartía temporalidad con Ramón Menéndez Pidal, que se ocupaba de las crónicas reales manuscritas de la Real Biblioteca, siendo oficial temporero primero Miguel Gómez del Campillo.
En 1909 solicita en mayo ser considerado aspirante a una plaza de planta en el Archivo de la Real Casa y Patrimonio, el hoy llamado Archivo General de Palacio, y en dicha solicitud acredita pertenecer al Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos desde hacía 21 años, es decir, desde 1888, tras aprobar por oposición, y además señala ser archivero-bibliotecario en la Presidencia del Consejo de Ministros y haberse ocupado del "arreglo, catalogación por papeletas y clasificación y tasación del Archivo que fue de la Casa Ducal de Osuna, de los duques de Osuna, que pasó a manos del Estado a fines del siglo XIX tras la quiebra provocada por el XII duque de Osuna y XV duque del Infantado, Mariano Téllez-Girón y Beaufort Spontin.
[3] Ese mismo día era nombrado bibliotecario segundo Rafael Minguet y Toussaint.
Bien conectado con la nobleza, casó con una Álvarez-Ossorio y tuvo dos hijos: uno de ellos: Augusto Fernández de Avilés, llegó a ser un eminente arqueólogo.