Tras más de una década en El Coronil se traslada a la ciudad de Sevilla donde lleva a cabo su principal labor comercial y profesional, estableciendo su residencia definitiva.
De la relación comercial entre esta familia y Augusto Peyré, en 1892 éste resulta ser socio de Basilio Camino, en 1899 se establecen en sociedad comandita y en 1909 se crea "Peyré y Compañía sociedad comandita" quedándose al frente del negocio como socio único en 1914.
Este modelo situó a los almacenes como una referencia en el sector, con delegaciones en París, Frankfurt, Colonia, Londres, Lyon, entre otros.
En el mismo internado se alojaban la multitud de sobrinos franceses que cuando cumplían una edad en torno a los 14 años acudían desde Francia para incorporarse al negocio como aprendices.
En la actualidad el edificio es un centro de congresos asociado a una firma hostelera sevillana.