Su origen estuvo en la idea de BMC de mantener una línea de producción tradicional en la marca para sustituir a los viejos Austin Westminster A99 y A110 «Farina», rediseñados por Pininfarina, y seguir compitiendo con los Ford Executive, Vauxhall Cresta, Rover P5/p5b y Humber Super Snipe.
Las ventas del Vanden-Plass Princess 4-litre, pese a su motor Rolls-Royce, fueron decepcionantes, lastradas en parte por el inadecuado comportamiento del coche marcado por el contraste entre el pesadísimo motor y la suave suspensión hydrolastic.
Durante el desarrollo del Bentley Java, Rolls Royce se había mostrado interesada en desarrollar sus propias versiones sobre la célula del ADO17 —denominadas Bentley Bengal y Rolls-Royce Rangoon[2]— con la suspensión hydrolástica del Austin 4-litre y su propia gama de motores, lo que obligaba por razones de espacio a colocar los motores longitudinalmente, con la caja de cambios a continuación y consecuentemente con propulsión a las ruedas traseras.
El coche recogía el estilo tradicional Austin previo a la fusión con Leyland, confort y lujo al estilo del viejo Austin Westminster, pero dejando de lado las prestaciones o la economía de adquisición y mantenimiento cada vez más importantes a finales de los 1960.
El 3 litros llegó al mercado justo cuando BMC se había hecho cargo de Jaguar y se había fusionado con Leyland Motor Corporation para crear British Leyland (BL).