El color varía mucho, de semimarrón cobrizo a amarillento, rojizo, gris o aún negro, dependiendo del individuo.
La coloración cobriza de la cabeza que da origen al nombre común está presente algunas veces, otras no.
Tal vez como consecuencia de su gran variación, no se descubrió hasta mediados del siglo XX que había, en realidad, tres especies diferentes.
Las copperheads son diurnas durante la mayor parte del año, pero cambian a caza nocturna en tiempo cálido.
Donde éstas son comunes, hay demasiadas copperheads, y otras especies tienden a ser raras.