Autoperipatetikos es el nombre con el que se conoce a una muñeca creada en 1862 por Enoch Rice Morrison.
Innovadora en su momento, esta muñeca destaca por ser la primera de la historia capaz de desplazarse por sí misma.
[3] Manufacturado en la Ciudad de Nueva York al parecer por David S. Cohen y Joseph Lyon & Co.
(otras fuentes afirman que era la empresa Martin & Runyon quien se encargaba de su manufactura en Nueva York),[3][4] el juguete fue también patentado en Inglaterra en 1862 y fabricado y/o distribuido por Martin & Runyon,[5] aunque a diferencia de los modelos anteriores, estos tenían un cuerpo esbelto de mujer.
[3] Pese a la popularidad y a la innovación que supuso este juguete en su momento, el médico Oliver Wendell Holmes consideró a estas muñecas, al igual que a otros autómatas de la época, pobres imitaciones de la acción de caminar de los seres humanos.