Autorretrato (Velázquez)

El autorretrato pudo ser adquirido en Sevilla en 1729 por la reina Isabel de Farnesio, quien se lo habría donado a Farinelli, pasos que José López-Rey pone en duda.

Al reverso aparece la inscripción «Soy de Farinelo», presumiblemente Carlo Brioschi Farinelli, quien pudo adquirirlo durante su estancia en España entre 1737 y 1759.

El lienzo ha sufrido algún recorte —sin que se pueda precisar en cuanto— pero su estado de conservación es bueno y tras su última restauración, efectuada en 1986 en los talleres del Museo del Prado por Rocío Dávila, se ha podido confirmar la autografía velazqueña, puesta en duda en el pasado por algunos especialistas dada la suciedad que lo cubría.

[2]​ No se aprecian arrepentimientos pero sí rectificaciones en los toques de luz que parecen hechas en distintos momentos.

[3]​ La primera noticia de un autorretrato pintado por Velázquez la proporciona su suegro y maestro Francisco Pacheco, quien afirmaba tener en su poder un «famoso» autorretrato pintado por su yerno durante su estancia en Italia en 1630, «con la manera del gran Ticiano y (si es lícito hablar así) no inferior a sus cabezas».

Copia de Velázquez: Autorretrato , óleo sobre lienzo, 103,5 x 82,5 cm, Florencia , Galleria degli Uffizi .