Destacan los números musicales, en especial aquel sueño en el cual tres galanes se disputan el amor de la protagonista.
Ninón Sevilla viaja a Brasil, país donde era idolatrada.
Su llegada a Río de Janeiro fue primera plana en todos los periódicos y sus admiradores se volcaron en atenciones y tumultos en todos los lugares donde se presentaba.
Según contaba la propia Sevilla, cuando el equipo filmaba la cinta en Brasil, tuvieron problemas con el alquiler de unos reflectores.
La actriz personalmente se presentó ante el entonces presidente Getúlio Vargas para solicitar su intervención.