Junto con el sencillo «My Sweet Lord», la canción es una de las composiciones más abiertamente religiosas del álbum, y su grabación caracterizó la influencia del productor Phil Spector en el álbum debido al uso de reverberación y otras técnicas del muro de sonido.
Harrison grabó la canción en Londres respaldado por músicos como Eric Clapton, Bobby Whitlock, Klaus Voormann, Jim Gordon y Jim Price, muchos de los cuales habían salido de gira como Delaney & Bonnie and Friends en diciembre de 1969.
Musicalmente, la composición refleja una cercanía al gospel, después de acercarse al género tras producir trabajos de Billy Preston y Doris Troy.
Al respecto, Richard Williams lo comparó con la canción de Ike & Tina Turner «River Deep – Mountain High», también producida por Spector.
[2] La canción figura en los libros 1001 Songs You Must Hear Before You Die de Robert Dimery y 1001 Songs de Toby Creswell.