Su estatus y vida personal se perdieron en la historia.
Según Leslie Peirce, Ayşe era la Haseki Sultan de Osman.
Pero según el historiador Pitterberg, Osman II no tenía una Haseki y Ayşe era solo "una consorte políticamente insignificante".
Aunque su estado era discutible, está claro que Ayşe no podía convertirse en una figura femenina prominente como otras Haseki.
Fue enterrada junto con otros familiares en el Cementerio de Eyup.