Bacalao a la vicentina

Tras ser aplastado, debe ponerse en remojo durante tres días, en agua corriente, para que se ablande.

La versión más popular sostiene que en 1432 la expedición al mando del capitán veneciano Pietro Querini naufragó en Noruega, en la costa de las islas Lofoten.

Los venecianos lo vieron como alternativa atractiva al bacalao fresco, caro y muy perecedero.

Así nació la tradición de comer este plato según diferentes recetas, incluyendo el bacalao a la vicentina.

La comuna de Sandrigo (a pocos kilómetros al este de Vicenza) se define como «la patria del bacalao», manteniendo lazos históricos con las islas Lofoten y organizando un festival anual, que dura una semana entera, en honor a este plato hecho con pescado seco.

Bacalao a la vicentina acompañado de polenta . El bacalao seco con el que se prepara este plato fue importado al Triveneto desde la costa de Noruega en el siglo XV por los navegantes venecianos.