Este bagazo recibe el nombre de orujo.
Un secado en horno a 60 °C-18h asegura la preservación sin dar gustos extras producto de la cocción.
No se observan diferencias significativas en la composición química correlacionadas con el contenido de materia seca, aunque este es variable.
También se utilizan en la industria del papel y fibras, por la celulosa que contienen.
Para que sea apto para el consumo debe refinarse; luego se mezcla con aceite virgen para darle algo de sabor.
En México se producen grandes cantidades de bagazo, que dependiendo del proceso puede ser bagazo crudo o cocido; y se utiliza para la cogeneración de energía en biocalderas, al mismo tiempo que puede ser utilizado para alimento del ganado, producción de papel y fibras.