en castellano «cebollas de Bamberg») son un plato tradicional de Franconia en la cocina alemana.
Se eligen unas cebollas de gran tamaño y se cuecen en un caldo concentrado de carne durante casi 10 minutos hasta que empiezan a ablandar, se quitan las capas del interior de las cebollas cocidas hasta que tengan por lo menos un grosor de un centímetro y se rellenan con la carne picada procedente de una salchicha (por ejemplo una Bratwurst) y se ponen al horno a una temperatura de 200 °C durante 35 a 45 minutos.
El líquido que sobra del plato cuando está en el horno se mezcla al final con Rauchbier (cerveza ahumada típica de la comarca de Bamberg y la salsa obtenida se vierte sobre un trozo frito de tocino; cuando las cebollas están listas, se junta todo.
Suele ir acompañado de un puré de patatas, un poco de sauerkraut y una jarra (lo habitual por la zona es un litro) de Rauchbier.
Es un plato muy típico de la zona de Bamberg debido a la buena producción de cebollas que tiene la comarca