El resto del Banato pertenece a Serbia y Hungría.
En 1938, los condados de Timiș-Torontal, Caraș, Severin, Arad y Hunedoara fueron unidos para formar Ținutul Timiș, que comprendía el Banato rumano.
El clima, a excepción de las partes más llanas, es en general benigno.
Se cultivan grandes cantidades de avena, cebada, centeno, arroz, maíz y tabaco, y tanto la uva como el vino son de buena calidad.
También la minería es rica, destacando el cobre, estaño, zinc, hierro y el carbón.