Seguramente es una derivado de la palabra latina barbarus ‘extranjero’, usada como nombre propio Barbarus.
Con el sufijo -ain significaría ‘lugar de una persona llamada Bárbaro’.
En el término de San Miguel se encontró un poblado de la Edad del Hierro.
Probablemente hubo una granja en época romana, a tenor de los hallazgos arqueológicos y del nombre del lugar; de esa época datan tres aras votivas dedicados a la diosa indígena Selatse.
[1] Cuenta con una población de 46 habitantes (INE 2024).