La barbotina (del francés «barbotine»),[1][2] es un tipo de engobe, papilla o mezcla de arcilla y agua con una consistencia barrosa o casi líquida, usada en alfarería para unir partes de una pieza cerámica previamente elaboradas, ya sean producidas al torno o a mano, y para crear dibujos sobre la superficie de las piezas con una decoración en relieve.
[3][2] También se ha utilizado, desde el siglo XIX, para ornamentar las porcelanas, con el método conocido como «decoración a la barbotina».
[4][1] El DLE confirma el galicismo y relaciona la papilla arcillosa con el caolín, para ser licuada o usada como pegamento y en la decoración, a mano, con pincel o con molde.
Ese barrillo ha recibido diversos nombres en función de la geografía: limarcha en Navarra, alimoja en el Levante español, barro de limoha en Málaga, lemoxa en Almería, llamosa en Valencia, "llamuga" en Ibiza, "llemuja" en Quart y palpasa en Andujar.
Es importante que el agua añadida mientras se hace la mezcla no rebase el 45 % del peso de los productos secos.