Durante la primera mitad del siglo XII y hasta el fin del antiguo régimen perteneció a la baronía de los señores de Erill que empezaron siendo barones y terminaron poseyendo un condado.
Por ello, la economía del pueblo ha ido variando a lo largo de los años.
La principal industria como en el resto del valle es la hidroeléctrica, siendo la central más importante la de Bohí.
Tiene tres naves; en su exterior presenta decoración de bandas y arquillos ciegos.
En su interior se conserva un interesante Cristo del siglo XIII y una pila bautismal.