La basílica de Santa Ana[1] (en papiamento: Basilika Santa Ana; en neerlandés: Basiliek Santa Ana) es una iglesia católica declarada basílica menor y al mismo tiempo concatedral de la diócesis católica de Willemstad (Dioecesis Gulielmopolitana) en la isla de Curazao[2] en el Caribe, frente a la costa de Venezuela.
La catedral principal es la de Nuestra Señora la Reina del Santísimo Rosario de la misma ciudad.
Fue construida entre 1734[3] y 1752[4] en el sector de Otrabanda[5] y recibió su actual estatus basilical en 1975 por decisión del papa Pablo VI.
Previamente entre 1843 y 1958 ostentó el título de procatedral también otorgado por la Santa Sede.
Sigue el rito romano y se trata de una de las basílicas más pequeñas del mundo.