Basra (Marruecos)

Al-Basra fue una antigua ciudad marroquí, conocida como Basra al-Hamra («Basra la Roja») debido a estar situada entre dos cerros de tierra roja, donde la luz solar aparece con este color y que fue la capital de verano de la dinastía idrisí (del siglo IX al X).

Probablemente ocupaba el lugar de la ciudad romana de Tremulae y se fundó en la misma época que Arcila (Asila) seguramente por Idrís II a comienzos del siglo IX.

El geógrafo árabe Ibn Hawqal en el siglo IX la describió como un centro comercial próspero que producía algodón y cereales.

En mitad del siglo X, cuando el general Yawhar (al servicio del califa fatimí Abu Teman Maad al-Muizz Lidinillah, 952–975) conquistó el Magreb (958-960), al-Basra se convirtió en la capital de un pequeño Estado idrisí feudatario de los fatimíes que incluía el país de los Ghumara y el Rif, bajo el príncipe idrisí Hassan ibn Gannun.

Entonces se estableció allí Yahya ibn Hamdun, que gobernó por su cuenta pero fue expulsado por Yusuf Buluggin ben Ziri (972-984), que arrasó las fortificaciones (979), aunque fue rechazado finalmente por los bereberes zanata y los cordobeses.