El batú (o batey) es un deporte de origen taíno que se practicaba en un espacio rectangular, cercado con rocas, por eso mismo el área de este juego se conocía como «Batú».
Se jugaba entre dos equipos parecido también al fútbol, la bola se lanzaba al aire y los competidores tenían que evitar que la bola cayera al suelo de su lado respectivo, se jugaba con 4 partes del cuerpo las cuales son: cabeza, rodilla, muslos y cadera.
[1] Competían dos bandos de 12 jugadores cada uno hombres o mujeres usan El juego consistía en lanzar el batú al aire, luchando ambos bandos por no dejarlo caer en sus respectivos lados, devolviéndolo con cualquier parte del cuerpo menos con las manos, pudiendo ser rebotado contra las piedras que marcaban el límite del campo de juego; el bando que lo dejara rodar por el piso perdía un punto.
Era un importante evento social, podía ser inter-tribal, y en ocasiones se jugaba para decidir el futuro de un enemigo capturado o un castigo.
Los espectadores se sentaban alrededor de la cancha; los invitados especiales, el cacique y sus ayudantes ocupaban sus duhos (asientos ceremoniales).