Batalla de Aduatuca (54 a. C.)

En la batalla de Aduátuca, se produjo en octubre del año 54 a. C. cuando Ambiórix y Catuvolco, jefes de la tribu de los eburones, atacaron el campamento fortificado romano de Atuátuca Tungrorum (Tongeren), posteriormente convencieron a los legados Quinto Titurio Sabino y Lucio Aurunculeyo Cota de abandonarlo a cambio de no atacarlos,[3]​ luego los condujeron por un espeso bosque donde los emboscaron y masacraron,[4]​ probablemente en el valle del Geer, entre las actuales Tongeren y Lieja.

La victoria hizo extender rápidamente la insurrección, Ambiórix reunió 60.000 guerreros entre propios y aliados,[5]​ los nervios sitiaron a los romanos en Namur pero Quinto Cicerón llevó a cabo una defensa efectiva, resistiendo durante un mes hasta que Julio César rompió el asedio con 8.000 legionarios.

[5]​ Los tréveros asediaron a Tito Labieno que los derrotó[4]​ con dos legiones.

César juró no cortarse el pelo ni bañarse hasta que la legión perdida fuera vengada.

[6]​ Posiblemente Ambiórix huyó con los eburones sobrevivientes al otro lado del río Rin, aunque no se sabe nada sobre su destino, Catuvolco por su parte se envenenó para evitar el castigo romano.