La rivalidad entre las familias de los Mendoza y los Guevara en torno al territorio alavés tiene su origen en las guerras banderizas, en las que cada linaje se posicionó como cabeza de cada uno de los bandos: los Mendoza con los oñacinos y los Guevara con los gamboínos.
Lope González de Mendoza no acatando la sentencia, desafió al bando gamboíno a un combate en la sierra de Arrato.
Por la descripción que se hace del campo de batalla y teniendo en cuenta el hallazgo de numerosos objetos medievales durante las excavaciones arqueológicas del castro de Urisolo,[3] de la Edad del Hierro, todo apunta a que la batalla se libró en la ladera sureste del monte Azkorrieta.
Esta figura tiene por tanto un origen alavés[8] y simbolizan las hojas de álamo cubiertas del polvo levantado por la caballería, sobre el río Zayas (o Zadorra según la fuente), el cual había quedado teñido por la sangre tras el combate.
[9] Así mismo, los Mendoza también tomarían las panelas después del lance frente al castillo de Guevara, las cuales pasaron por lazos de parentesco a otras importantes familias como los Hurtado o los Salcedo.