El ejército insurgente después de resistir los embates del ejército novohispano, logró hacer retroceder las fuerzas realistas desde el campo de batalla hasta la iglesia del pueblo, donde resistieron 7 días hasta que se consumó la derrota total española.
[1] El libro Crónicas de Tierra Caliente del Ing. Alfredo Mundo Fernández da más datos sobre esta importantísima batalla, recurriendo a fuentes adicionales.
Dice la citada obra que los realistas de Armijo atacan muy fuerte a los insurgentes obligándolos a formar un cuadro estratégico, y sólo mediante él logran resistir los embates del enemigo.
La gente de Armijo dentro de Zirándaro no tenía agua ni comida y el pueblo estaba contra ellos pues era cien por ciento insurgente, por lo que no aguantaron más y salen huyendo abandonando sus armas.
Así el general Vicente Guerrero recoge 400 fusiles y luego se lanza a la reconquista de la Tierra Caliente empezando con Ajuchitlán, Coyuca, Tetela del Río, Cutzamala, Huetamo, Tlalchapa, la hacienda de Cuauhlotitlán, etc.