La herida afectó en gran medida su capacidad de mando durante las próximas semanas y casi lo llevó a ser capturado por las fuerzas estadounidenses.
[1] Cuando terminó la Batalla de San Ysidro, los villistas se retiraron a Guerrero y prepararon defensas.
El coronel Dodd debía cabalgar lo más rápido posible para alcanzar a Villa antes de seguir adelante.
Guerrero estaba flanqueado por montañas en dos lados que dificultaban rodear el pueblo y los villistas las usaban para cubrirse.
Parte del ejército villista montó y se retiró al este a través de un valle.
[2] aunque dichos informes podrían ser exagerados porque en toda la campaña no llegaron a 30 los villistas detenidos o heridos.