La batalla de Hořice (en checo: Bitva u Hořic, en alemán: Schlacht bei Horschitz) se libró en abril de 1423 en el marco de las guerras husitas.
Žižka y sus tropas se habían atrincherado cerca de Hořice, sobre la colina Gotardo de 353 m de altura para que el enemigo, bien pertrechado, tuviera que descabalgar y continuar avanzando a pie.
Cuando los extenuados mercenarios de la alianza católica llegaron finalmente al Wagenburg (fortaleza formada por carros de guerra) de los husitas, se entabló un enconado combate que duró tres horas y que no aportó ventaja clara alguna a ninguno de los bandos.
Los mercenarios, armados hasta los dientes, terminaron cansándose y dieron media vuelta.
Cuando se retiraban, se les echó encima la caballería ligera y la infantería husita, que vencieron definitivamente.