[2] Tras lograr la victoria decisiva sobre los godos, cerca del Danubio, el general Marco Emilio Emiliano fue proclamado emperador por sus tropas entre junio y julio de 253.
Posteriormente, intentó enfrentarse a su predecesor, Treboniano Galo, pero su intento provocó una reacción desfavorable por parte del gobierno establecido, lo que resultó en su rápida declaración como enemigo del Estado.
Tras huir, Galo y Volusiano fueron asesinados por su propia guardia pretoriana en la localidad de Forum Flaminii.
Ante esa rápida rebelión, Treboniano se vio obligado a improvisar una respuesta militar y una preparación de recursos limitada, en contraste con las fuerzas de Emiliano, más experimentadas y mejor equipadas para la confrontación tras sus victorias sobre los godos.
La rápida aparición de la rebelión aseguró a Emiliano una ventaja inicial, respaldada por su pronta acción, pero, su determinación aunque firme, estuvo acompañada de un fuerte temperamento y un gran rigor, lo que tendría repercusiones desfavorables en su relación con el ejército y terminaría por costarle muy caro.