En su vuelta a través del puerto de Muradal divisó un ejército de almorávides que le perseguían, también compuesto por caballería e infantería.
Una vez pasado el castillo de Calatrava en su ruta hacia Toledo, a la altura de Montiel, Muño y sus hombres se volvieron contra el ejército persecutor.
[6] Los Anales Toledanos primeros sitúan la batalla en el «río que dicen Adoro»,[2] que podría ser o bien el Azuer, cerca de Montiel, o el Algodor, cerca de Mora.
Los vencedores obtuvieron un gran botín de sus expediciones previas alrededor de Córdoba, que incluía oro, plata, vestidos, ganado, armas y prisioneros.
[7][8] Después de la batalla el ejército vencedor volvió a Toledo con la infantería portando el botín.