Después se dirigieron hacia Praga, causando grandes destrozos en las localidades pobladas por alemanes o católicos.
Dos semanas más tarde, montaron un Wagenburg (fortaleza formada por carros de guerra) en el pueblo de Saras y desde allí lanzaron ataques contra Most, hasta que fueron vencidos el mencionado 5 de agosto por las fuerzas enviadas por Federico de Sajonia y apoyadas por los vecinos de Most.
Esta victoria del bando católico-imperial no tuvo grandes repercusiones sobre el desarrollo posterior de las guerras husitas, puesto que los husitas conservaron la superioridad militar durante los años siguientes.
Sin embargo, este éxito supuso para Federico I de Sajonia que fuera elevado al rango de duque y príncipe elector, en tanto que Zelivsky fue destituido del mando poco después y ejecutado en marzo de 1422.
Pese a la derrota, no cesaron del todo los ataques husitas contra los territorios de Sajonia y Meissen con el fin de que éstos no pudieran prestar apoyo militar al emperador Segismundo.