Batalla de Reading (1688)

Fue la única acción militar de alguna importancia que sucedió en Inglaterra durante la Revolución gloriosa.

Estos 600 hombres eran en su mayoría irlandeses católicos al mando de Patrick Sarsfield, del que rumores descabellados afirmaban que pretendía masacrar a los habitantes de la ciudad.

La gente de Reading ya habían mandado un mensajero para pedir ayuda a Guillermo, que estaba en Hungerford.

El ataque holandés, apoyado por los hombres de Reading que disparaban desde sus ventanas, forzó a los irlandeses a retroceder precipitadamente, dejando detrás -dependiendo de las fuentes- entre 20 y 50 muertos.

Así que el martes, 11 de diciembre, Jacobo intentó huir a Londres, pero dicho intento fue abortado y emprendió la marcha a Francia, donde encontró el apoyo de Luis XIV y después a Irlanda, donde gran parte de la población le apoyaba.