Batalla de San Antonio (El Salvador)

Su resultado fue la rendición de las tropas federales que habían invadido en El Salvador.

En 1828 el ejército salvadoreño, dirigido por el Coronel Juan Prem, se enfrenta en San Salvador a las fuerzas invasoras federales dirigidas por el General Manuel Arzú y el Coronel Manuel Montúfar y Coronado.

El brigadier Manuel Arzú, al ver que no pudo vencer a las tropas de Francisco Morazán, fingiendo enfermedad, regresó a Guatemala por la ruta Usulután y Gracias, dejando sus tropas bajo el mando del coronel Mariano Aycinena.

Esta acción permitió que los sitiados de San Salvador derrotaran a los atacantes.

Durante el regreso del ejército federal derrotado hacia Guatemala, este fue saqueando los pueblos en su camino.

El gobierno de San Salvador desaprobó la capitulación de San Antonio, ya que no había jefes prisioneros, por lo que envió una tropa para retener a un sargento, dos capitanes y a algunos subalternos.

Francisco Morazán líder de las tropas liberales del Ejército Aliado Protector de la Ley