[4] Sin embargo, en 1830, ante el evidente fracaso del proyecto bolivariano las élites de la Audiencia decidieron seguir su propio camino.
Los conservadores se apoyaban en los latifundistas de la sierra interior, permitiéndoles movilizar las masas indianas a su favor.
[7] Ese dominio de hacendados serranos y oligarcas costeros impidió la ascensión social del campesinado.
[9][10] Debe mencionarse que dentro de la Iglesia ecuatoriana había un conflicto interno por la preeminencia entre las autoridades cuencanas y quiteñas, debilitándola frente al laicismo adoptado desde muy temprano por los guayaquileños.
[14] Mientras, un gobierno conservador en el exilio se formaba en San Juan de Pasto, encabezado por el doctor Aparicio Rivadeneira Ponce al que las guerrillas eran leales.
[18] Los liberales eran asediados y en todas partes intentaban evitar que los guerrilleros juntaran sus fuerzas.
[20] El combate comenzó casi a las diez de la mañana, en un punto llamado Huasi Loma, donde la vanguardia conservadora atacaba y la división del centro la apoyaba con un ataque por el flanco izquierdo.
[22] Una vez agotadas las municiones de los fusiles ambas fuerzas cargaron con bayonetas por controlar la posición.
Desbaratados, los conservadores escaparon a los pastizales cercanos, pero la persecución incansable de los liberales les impidió reagruparse.
[23] Viendo perdida la batalla, Sarasti escapó a la hacienda de Patate, que consideraba una fortaleza segura, con su gran hondonada y el río homónimo alrededor.
Sólo el general Pedro Ignacio Lizarzaburu (1834-1902), aquejado de diabetes, intentó reorganizar a las tropas pero fue capturado.
Algunos soldados conservadores intentaron resistir con fusiles, machetes, palos, piedras o las manos mientras se retiraban por las breñas y pajonales de la zona, dispersándose por los poblados cercanos.
[1] La victoria aseguro el gobierno liberal hasta la 1901, cuando se produjo la división interna entre Alfaro y Leónidas Plaza Gutiérrez (1865-1932).