Las tropas austriacas alcanzaron a la retaguardia danesa cerca de Sankelmark en la tarde del 6 febrero.
La 7.ª Brigada se retiró entonces y enlazó con el resto del ejército danés.
Siguiendo la victoria en la primera guerra de Schleswig, un sentimiento de superioridad militar se había extendido por toda Dinamarca, y Danevirke, considerada la frontera histórica entre Dinamarca y los estados alemanes, estaba considerada un símbolo nacional sagrado y una línea defensiva formidable.
Desafortunadamente, sólo el ejército reconoció esto, mientras los políticos y el público exigieron una defensa a ultranza de este símbolo nacional.
Esto devendría un factor en la posterior derrota danesa en la Batalla de Dybbøl.