Batalla de Sauce (1870)

Lo sorprendió en el arroyo Solís Grande, y esperaba destrozarlo al día siguiente, pues tenía fuerzas superiores.

Pero Suárez, en una hazaña militar, escapo por la noche del cerco de sus enemigos, y ganó campo abierto para marchar hacia Montevideo.

Timoteo Aparicio trata de envolver a las fuerzas gubernistas llevando el ataque por ambos flancos, mientras que la infantería se defendía en cuadros.

Mientras tanto Suárez se hace fuerte con sus infanterías y logra suprimir los ataques por el fuego de artillería.

El jefe colorado Gregorio Suárez dispuso el degüello de todos los prisioneros e hizo pasar la caballada por sobra los cadáveres.