Esta es la fecha que data el padre Moret en sus escritos conocidos como Annales del Reyno de Navarra.
Aunque estas hipótesis son algo descabelladas, ya que esta batalla no se libraría hasta 1054, estando por esta época las relaciones entre Fernando y García en buenos términos tras la batalla de Tamarón.
Otra hipótesis habla de que la fecha pudo haberse sido en 1035, o entre ese año y 1040.
A la muerte del rey pamplonés Sancho III el Mayor, este repartirá sus posesiones entre sus cuatro hijos.
[8] Aunque no se tiene mucha información sobre esta batalla acaecida a las afueras de Tafalla, se suele afirmar que tuvo una corta duración y hubo una victoria indiscutible de los pamploneses, haciendo que Ramiro Sánchez se tuviera que retirar apresuradamente del campo de batalla y perdiera incluso su caballo, que sería cogido por un noble pamplonés, Sancho Fortúnez,[n. 1] y entregado a su rey, el cual le recompensó con el señorío de Ororbia.
Poco a poco la ventaja se fue poniendo del bando pamplonés, hasta que en la "hora fuerte" (probablemente el comienzo del mediodía) las tropas pamplonesas más avanzadas comenzaron el asalto cauteloso del Cuartel Real de Ramiro, lo que obligó a este a abandonar el campo de batalla tras darse cuenta poco antes de que la balanza estaba del lado de su hermano.
Esta batalla y las campañas que inició tras la misma contra las taifas cercanas, conquistando Calahorra (1045) y sometiendo a su vasallaje a la taifa de Zaragoza, le valieron a García, quien era conocido como un rey de gran temperamento y ferocidad, ganarse por parte del cronista Lucas el Tudense, Obispo de Tuy, el sobrenombre de "el mejor caballero del mundo".