Las YPG publicaron un balance de 2923 rebeldes islamistas y 376 soldados sirios, frente a 379 bajas propias.
El 28 de diciembre, las fuerzas kurdas penetraron por el oeste y atacaron posiciones rebeldes con artillería.
Sin embargo, entre el 3 y 4 de enero, los rebeldes opusieron una tenaz resistencia frente a los embates.
El día 5, lun contraataque islamista logró expulsar a los kurdos de la ciudad y, con la moral elevada por esta victoria, continuaron hacia Tell Brak.
[1] Según Cédric Labrousse, YPG tuvieron 150 bajas mortales, así como un blindado destruido y otro capturado.