La batalla hacía estragos en las calles del castillo, y, finalmente, en el Hangar de Theed, donde el equipo fue detenido por droidekas.
Padmé Amidala y Panaka con su grupo escolta trataron de recuperar el salón del trono donde su objetivo, el Virrey Nute Gunray, se había instalado muy cómodamente.
Las droidekas llevaron a las tropas de la Reina al salón del trono como prisioneros, después dejaron el área, dejándolos solo con una docena de robots básicos como escolta hasta el cuarto, en que Nute Gunray y Rune Haako los esperaban.
Después de entrar en la sala del trono como enemigos capturados, la Reina y sus protectores no serían prisioneros por mucho tiempo.
Los droides de combate fueron distraídos lo necesario para que Amidala quitase la tranca del compartmiento secreto en el trono y repartiese los blasters ocultos allí.