Batalla de Villamontes

El coronel Toro le manifestó a Vergara Vicuña que la situación era "afligidísima" porque si la 3.ª División no lograba escapar de la presión paraguaya difícilmente se podría sostener Villamontes.

[4]​ La 7.ª División persiguió al resto de la División boliviana, que pese a estar fracturada en varios núcleos, pudo continuar su retirada ordenadamente y estableció nuevas líneas defensivas en Palma Sola, a unos 25 km antes de Villa Montes.

El coronel Franco formó un Destacamento al mando del mayor de ingenieros Basiliano Caballero Irala, integrado por el RI-14 “Cerro Corá” y RZ-2 “General Genes”, aproximadamente 1100 hombres, para perseguir a las fuerzas bolivianas en su retirada hacia la zona Huirapitindí-Santa Fe.

Estas fuerzas, al mando del teniente coronel Tabera, tenían como misión no solo defender Santa Fe sino realizar un posterior contraataque para destruir a las escasas fuerzas paraguayas o empujarlas de vuelta a “27 de Noviembre”.

A las 04:00 horas del día siguiente fueron aniquilados los últimos restos del "Ingavi" siendo capturado su jefe, el mayor Roberto Mercado, varios oficiales (capitán Humberto Salinas, teniente Gibert), gran parte de sus fuerzas, 2 cañones y numerosos camiones.

El batallón del “Campero” también quedó aislado y se dispersó por los montes cercanos al fortín.

[10]​ Coordinando el ataque a Carandaitý con el que el Destacamento Caballero Irala haría sobre Santa Fe, se fijó el 15 de enero como día “D”.

Tabera intentó convencer a su superior, el coronel Anze, que esta peligrosa decisión debilitaba el sector Santa Fe-Huirapitindí.

Esta retirada se hizo para ganar tiempo hasta que terminara la reconstrucción del Tercer Ejército boliviano.

Los regimientos paraguayos, ante la presión boliviana apoyada eficazmente por la artillería fueron desalojados desde las alturas y no tuvieron otra opción que retirarse nuevamente hacia Boyuibe.

[16]​ Este resultado poco favorable puso en claro al comando paraguayo que las operaciones en la sierra dificultaba la sorpresa debido a los puntos de observación naturales existentes permitiendo detectar fácilmente los movimientos del enemigo.

Por otra parte, los obstáculos topográficos (desfiladeros, arroyos, senderos obligatorios, etc.) aunque no fueran insalvables, dificultaban la rapidez del desplazamiento operacional o lo hacían predecible, neutralizando dos de los factores tácticos que utilizaba el ejército paraguayo: la veloz concentración de fuerzas en un punto determinado y la sorpresa.

Estos 5 regimientos, con un total de 2600 hombres se pusieron al mando del veterano coronel Eugenio Garay.

La primera acción paraguaya sobre el poblado de Charagua fue un bombardeo aéreo que afectó depósitos, talleres, instalaciones telegráficas y camiones del ejército boliviano.

El regimiento boliviano RC-3 "Chuquisaca", a cargo de la defensa del sector, fue sorprendido por esta acción y se dispersó hacia el oeste.

Román Urdininea y el RC-10 "Cazadores de Yacuma", al mando del teniente coronel Florián Montán.

Esta unidad, reforzada por el Destacamento Duarte Sosa, cruzó el río Parapetí por Casa Alta y avanzó rápidamente hacia norte y el 15 de abril, a las 18:00 horas, ocupó Machipó, ubicado a sólo 9 km al sur de Charagua donde desarticuló al regimiento boliviano RI-47 "Parapetí".

[20]​ El 16 de abril, la DI-8 ingresó a Charagua conjuntamente con fuerzas del RI-10 "Sauce" perteneciente al Destacamento González que provenían desde el norte.

Charagua ya había sido evacuada por las fuerzas bolivianas días antes trasladando los servicios sanitarios, talleres, municiones y pobladores hacia el oeste.

[21]​ La propaganda paraguaya dio gran importancia al resultado de esta ofensiva, lo que influyó en el gobierno y alto mando bolivianos que se vieron obligados a dar inicio, apresuradamente, a la largamente planeada contraofensiva boliviana.

En su elaboración participaron los generales Guillén, Sanjinés y Placek, este último jefe de la misión checoslovaca que asesoraba al alto mando boliviano.

Este plan fue presentado posteriormente a Peñaranda, quien, con la colaboración de los coroneles David Toro, Ángel Rodríguez y Germán Busch, realizaron algunas correcciones menores.

La 8.ª División volvió desde Charagua a Casa Alta y desde allí hacia la zona de Boyuibe.

El destacamento Garay, compuesto por la 2.ª División y el Destacamento González, unos 2200 soldados, quedó en el triángulo Charagua-Coperé-Casa Alta para contener a los 4500 hombres del CE-2 boliviano, 2.ª División y 3.ª División de caballería, que al mando del coronel Anze, una vez iniciada la segunda etapa de la ofensiva boliviana en el sector central, debía atacar a las fuerzas paraguayas en su sector con el objetivo de lograr su encierro estratégico contra el río Parapetí.

[27]​ Estas fuerzas, desproporcionadamente inferiores, enfrentaron activamente a las dos poderosas divisiones DI-7 y DC-1 bolivianas que las rodearon en Cambeití.

Nuevamente y casi como un calco de los estereotipados cercos realizados por el comando boliviano en el pasado, la experimentada unidad paraguaya, aprovechando su capacidad de movimiento y reagrupamiento, rompió las líneas en el lugar menos esperado, es decir donde las fuerzas bolivianas eran más fuertes, aprovechando las fisuras que estas creaban al abandonar posiciones mejor enlazadas para ir apretando progresivamente el anillo.

Los días perdidos sin alcanzar con claridad los objetivos previstos, sin realizar los cercos hipotéticos ni concretar el aniquilamiento del único agrupamiento verdaderamente cercado le permitieron al ejército paraguayo acomodar sus reservas y disponer sus fuerzas en zonas más favorables.

Al este de Charagua, el CE-2 boliviano, con sus 9 regimientos, libró fuertes combates contra la 2.ª División paraguaya al mando del coronel Caballero Irala que con sus 3 regimientos y el Destacamento González retrocedían lentamente hacia el Parapetí ofreciendo fuerte resistencia.

Así, sin poder completar la segunda etapa, terminó la ofensiva boliviana tras 40 días de permanentes y agotadores combates.

El coronel boliviano Anze desaprovechó la oportunidad de repetir la misma maniobra que había realizado su oponente, el coronel Garay, es decir, reforzar su ala izquierda y avanzar hacia Amboró, cruzar el río por ese lugar y atacar directamente hacia Huirapitindí con la intención de unirse con las fuerzas que avanzaban desde Casa Alta.

Avance del Destacamento Caballero Irala (diciembre de 1934 al 18 de enero de 1935).
Rojo = Fuerzas bolivianas.
Azul = Fuerzas paraguayas.
Avance directo e indirecto del CE-2 paraguayo hacia Carandaitý y retirada boliviana hacia Boyuibe en enero de 1935.
Rojo = Fuerzas bolivianas.
Azul = Fuerzas paraguayas.
Etapas (1-2-3) en que se dividía el plan de la ofensiva boliviana lanzada en abril de 1935.