En tan sólo 3 días, la urbe había caído bajo poder de los yihadistas.
Según fuentes kurdas, el avance inicial habría sido repelido con un saldo de 14 soldados y 100 terroristas muertos, más 38 capturados.
[6] Los terroristas incendiaron tres pozos mientras se retiraban, y los kurdos lograron recapturar varias localidades bajo poder de Estado Islámico.
[7][8] El 25 de octubre, las fuerzas kurdas lanzaron una nueva ofensiva contra la ciudad.
Estado Islámico opuso feroz resistencia, recurriendo al uso de coches bomba.