A pesar de que los españoles consiguieron la victoria, el Gobernador Superior Civil y Capitán General de la Provincia de Santo Domingo, el Teniente General José Felipe Rivero y Lemoine, dispuso que Compostela de Azua fuera evacuada debido a la sublevación de San Cristóbal, esto causaba que la ciudad quedara incomunicada con la Ciudad de Santo Domingo y la dejaba a rodeada por los independentistas.
Debido a esto el Teniente General Felipe Rivero y Lemoine, le ordenaría al General Puello evacuar Compostela de Azua, sumándose también la noticia de que había una conspiración independentista en la Ciudad de Santo Domingo.
Al igual que el General Puello fueron convocados a la Ciudad de Santo Domingo el Teniente General José de la Gándara y el marqués de Las Carreras, el Teniente General Pedro Santana Familias.
Aquel mismo día el General Pedro Florentino tomaría la ciudad.
[4] La acción del Teniente General Rivero de evacuar la ciudad evito que el General Florentino acabara con las tropas españolas y el Teniente General De la Gándara diría en su libro Anexión y Guerra de Santo Domingo que:[5] El General Puello por su actuación en la batalla se le promovió al rango de Mariscal de Campo de los reales ejércitos y el Teniente General Rivero lo condecoraría con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica por sus méritos en el río Jura y sus operaciones en Baní.