Tras la Restauración del rey Carlos II, los presbiterianos de Escocia fueron cada vez más perseguidos por sus creencias, y en 1666 se sofocó un pequeño levantamiento armado.
Los Covenanters habían establecido su campamento en la orilla sur del Clyde, al norte de Hamilton.
Tenían pocos comandantes competentes, siendo dirigidos nominalmente por Robert Hamilton de Preston, aunque su rígida postura contra los ministros indulgentes sólo fomentaba la división.
La batalla se centró en el estrecho puente que cruza el Clyde, cuyo paso debía forzar Monmouth para llegar a los Covenanters.
Muchos permanecieron allí durante varios meses, hasta que los últimos fueron transportados a las colonias en noviembre.
Cameron fue asesinado en una escaramuza en Airds Moss al año siguiente, pero sus seguidores fueron finalmente indultados con la llegada de Guillermo y María en 1689.
Éste se encuentra junto al puente de Bothwell, que fue reconstruido en gran parte en el siglo XIX.