Tiene una de las densidades de energía más altas de todas las pilas, pero no se utilizan aún ampliamente, debido a problemas con el alto costo del ánodo y a la remoción del subproducto al utilizar electrolitos tradicionales, lo que ha restringido su uso a aplicaciones, principalmente militares.
[1] Las baterías de aluminio-aire son células primarias, es decir, no recargables.
Un monovolumen híbrido enchufable, impulsado por una de estas baterías, se demostró en Ontario en 1990.
La semirreacción de reducción del cátodo es O2 + 2H2O + 4e− → 4OH− +0.40 V.
El electrolito de agua salada alcanza aproximadamente 0,7 voltios por celda.