[1] Si no fuera necesaria la inmersión en agua abundante, los discípulos podrían haber llevado agua para bautizar al creyente.
Algunos también apuntan a la mención del Evangelio según Marcos donde se dice que Jesucristo salió del agua después de su bautismo.
Además, según el griego que es la lengua del Nuevo Testamento, la palabra bautizar viene de baptizo, que significa "empapar" o "sumergir".
[2] El bautismo tiene lugar por inmersión total en agua, después del nuevo nacimiento y la profesión de fe.
[4] En el siglo XVI, ciertos grupos anabautistas, que llevaron al regreso de la práctica del bautismo del creyente, dispensaron el bautismo por inmersión total.