Beatriz Novaro

Los inicios de Beatriz como guionista se remontan a sus épocas de estudiante de teatro en la UNAM, donde su gusto por contar historias se convierte en deseo por proyectarlas en la pantalla, así junto con su hermana María Novaro, quien estudiaba dirección en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, comienza sin mucha experiencia a escribir y poco a poco la práctica le iría enseñando cómo es la escritura del guion cinematográfico, después la escritora se interesó por compartir su experiencia al impartir cursos intensivos.

“El guionismo se considera tradicionalmente un trabajo femenino, pues tiene elementos parecidos al rol de la mujer; está en un segundo plano y al momento en que pasa a la pantalla desaparece, como si nunca hubiera existido, tal como pasa con el trabajo doméstico".

En 1989 se integró a la industria nacional como coguionista del largometraje Lola, de la directora María Novaro.

Posteriormente coescribió Danzón (1990), que estuvo bajo la dirección de María Novaro.

Sobre esta experiencia Enrique Rentería él comentó "trabajar con Beatriz Novaro fue grato.