Pertenece a los hongos entomopatógenos y actualmente es utilizado como insecticida biológico o biopesticida controlando un gran número de parásitos de las plantas como orugas, termitas, moscas blancas, áfidos, escarabajos y tisanópteros.
En medios de cultivo específicos, el hongo Beauveria bassiana crece formando un moho blanquecino o amarillento.
Una vez dentro, las hifas crecen destruyendo las estructuras internas del insecto y produciendo su muerte al cabo de unas horas.
Tras ello, si las condiciones ambientales son favorables, pueden emerger del cadáver esporas del hongo con capacidad para ser propagadas de nuevo y reinfectar a nuevos insectos.
Estos pesticidas son considerados amigables con el ambiente por su especificación, ya que su efecto sobre los humanos y mucha vida silvestre no es significativo, sin embargo tienen efecto perjudicial sobre los polinizadores y sobre muchos otros insectos beneficiosos.