Bedtime Story

Tras entregar a de Vries y Hooper una maqueta titulada en su momento «Let's Get Unconscious», estos dos últimos reescribieron varias partes y, junto con Madonna, se encargaron de la producción, que llevó por título «Bedtime Story».

En 2004, se usó una remezcla como vídeo interludio en la gira Re-Invention World Tour, y diecinueve años después, la artista cantó el tema en The Celebration Tour (2023-2024), gira realizada para conmemorar sus cuarenta años de carrera.

De acuerdo con la biógrafa y autora Lucy O'Brien, Madonna quería «impactar» en la música soul, por lo que decidió trabajar con productores reconocidos del género R&B.

[5]​ La letra que escribió, titulada en su momento «Let's Get Unconscious», empezaba con los versos Today is the last day that I'm using words, they've gone out, lose their meaning, don't function anymore («Hoy es el último día que voy a usar palabras, se han ido, perdieron su significado, no funcionan más»), una crítica por parte de Björk hacia la estética de la estadounidense.

[3]​ De esta manera, creó la letra a partir de esas frases y con Madonna en mente;[4]​ en una entrevista, aclaró: «Cuando me ofrecieron escribir[le] una canción, realmente no podía imaginarme haciendo una que se adaptara a ella...

[5]​ La maqueta original volvió a grabarse bajo el título «Sweet Intuition», que apareció como el lado B del sencillo de Björk «Army of Me», mientras que una remezcla se incluyó en «It's Oh So Quiet».

[20]​ Según el autor Santiago Fouz-Hernández, en Madonna's Drowned Worlds: New Approaches to Her Cultural Transformations (2004), se escucha una voz «espesa», producto de la manipulación tecnológica, y una música que implica una referencia etérea o incluso «cosmológica» por su estructura desarticulada.

[21]​ Víctor Amaro Vicente, en su libro The Aesthetics of Motion in Musics for the Mevlana Celal Ed-Din Rumi (2007), observó que la melodía se asimila a las estéticas del new age y de la música sufí y tiene más en común con el mantra «Mevleví-Sufi Relaxation», mientras que la estructura rítmica «constante y continua» ha sido comparada con la música utilizada en ceremonias zikr, presente también cuando la cantante repite con su voz alterada digitalmente la sílaba ah de forma intermitente, pero especialmente en la introducción.

[15]​ Este particular estilo ha sido acreditado a Björk; al respecto, De Vries recalcó que «[ella] tiene un enfoque tan particular e idiosincrásico para la construcción de letras y frases [que] Madonna capturó [esa] atmósfera maravillosamente».

Los fotógrafos Paolo Riversi y Mike Penn crearon la portada, mientras que Greg Ross realizó el diseño.

[30]​ Las remezclas que acompañaron el lanzamiento estuvieron a cargo del DJ Junior Vasquez y del dúo británico Orbital,[31]​ las cuales figuraron en los maxi CD de Australia, Estados Unidos y Europa,[26]​[25]​[32]​ así como en el vinilo de 12" publicado en Reino Unido.

[17]​ Según Jose F. Promis de Allmusic, las remezclas daban «una dirección completamente diferente» al sencillo.

[28]​ Peter Galvin de The Advocate resaltó el sonido techno, que recuerda a su «otro himno al éxtasis, "Rescue Me" (1991)».

[15]​ Alejandra Torrales, del sitio mexicano Sopitas, la calificó como «una joya que está colocada casi al final del álbum como si fuera una forma de encontrar la perla, tomarla y dejarte llevar por ella hasta el final».

[10]​ Quentin Harrison, de Albumism, la llamó «hipnótica» y elogió a la cantante por saber «mantenerla en línea con el R&B dominante» del álbum.

[47]​ Jude Rogers de The Guardian la ubicó en el lugar 53 y mencionó que si bien era «magníficamente hipnótica», sonaba «demasiado» a Björk.

[48]​ Mayer Nissim del periódico en línea PinkNews la eligió como su decimotercera mejor canción y la llamó un «clásico dance pop ambient insólito».

[68]​ En Nueva Zelanda la recepción fue mucho más baja, ya que logró el lugar 38 y solo estuvo catorce días en general.

Es como tener un sueño sobre un lugar u objeto en particular y luego verlo materializarse a la realidad».

Además, se limitó a esos cines porque así tendrían la mayor variedad de espectadores y que, por ser temporada baja, el estreno ayudó a que se vendieran más entradas y fuese visto como una «experiencia única».

Una sustancia líquida le es inyectado en su brazo, y de esa manera se sumerge en un sueño logrando entrar en su subconsciente.

Seguidamente, una Madonna embarazada luce un vestido blanco y sus manos acarician su vientre; poco después, levanta los brazos y en ese momento su vestido se abre dejando salir a muchas palomas blancas de su interior.

De repente, flota por un pasillo con un largo vestido blanco, a la vez que su cabello rubio ondea por la acción del viento.

[96]​ Eduardo Viñuela subrayó el carácter onírico y afirmó que es aquí donde ella «realmente despliega toda la artillería de referencias iconográficas».

[79]​[103]​ En 2012, Billboard pidió a los seguidores de la intérprete que eligieran sus diez vídeos más sobresalientes, y «Bedtime Story» quedó en el quinto lugar.

[110]​ En 2004, se utilizó la versión «Orbital Mix» como vídeo interludio para la gira Re-Invention World Tour.

Antes de elegir a «Bedtime Story», King y Madonna consideraron otras pistas e incluso en un primer momento no estuvo en los planes crear un vídeo interludio.

Por momentos la cantante y el animal aparentan estar «estrechamente vinculados» cuando sus ojos se muestran en un primer plano.

[115]​ Anthony J. Sanfilippo del Delaware County Daily Times afirmó que «las tres trapecistas ondularon en perfecta sincronía mientras volaban peligrosamente sobre los espectadores».

[116]​ Por su parte, Mick Lynch del sitio Cluas.com, en su crítica al concierto de Irlanda, señaló que temas como «Lament» —de la banda sonora Evita (1996)— y «Bedtime Story» resultaron «desconocidos» para el público.

En la imagen, la cantante islandesa Björk , una de las compositoras de «Bedtime Story»
El vídeo musical de «Bedtime Story» fue dirigido por Mark Romanek (fotografía)
En el vídeo de «Bedtime Story» se pueden encontrar referencias a obras de pintoras surrealistas como Frida Kahlo (fotografía)
El videoclip de «Bedtime Story» forma parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York
Madonna cantando «Bedtime Story» en uno de los conciertos de The Celebration Tour (2023-2024)