La ciudad existió como asentamiento cristiano en la época clásica y estuvo poblada durante la Edad Media.
En el Talmud de Jerusalén se la denomina Bet Lehem Zoria, ya que en aquella época formaba parte del reino de Tiro (Ṣūr).
[3] Hasta finales del siglo XIX, e incluso la visita de Gustaf Dalman en 1921, podían verse allí los impresionantes restos de una iglesia y una sinagoga.
Aviram Oshri, arqueólogo senior del IAA, apoya esta afirmación,[5][6] aunque otros de esta institución lo rechazan.
[7] Aquí se han encontrado restos de grandes edificios del Imperio bizantino, así como cerámica (siglos IV-V) de la misma época,[8] junto con muros y objetos de los periodos Omeya, Abasí (siglo VIII) y Mameluco (siglos XIV-XV).