Así surgieron las comunidades de Madagascar (1934), Vietnam (1964) y Dahomey (1966).
[2] La Congregación de Hermanas Benedictinas de Santa Batilda es un instituto religioso pontificio centralizado, cuyo gobierno es ejercido por la superiora general,[1] conocida con el nombre de priora general, y su función es la de establecer nuevos monasterios y coordinar los ya existentes, velando por que no les falte nada en lo espiritual y en lo material.
Aun así, cada comunidad mantiene su autonomía, nombrando una priora por cada monasterio y teniendo la posibilidad de aceptar novicias para sí mismos.
[2] El priorato general se encuentra en Vanves (Francia).
[1] Las benedictinas de Santa Batilda se dedican a la vida monástica, sin embargo sus monasterios están siempre abiertos, es decir no observan la clausura papal.