Al morir su padre, regresa a España y se inicia en el periodismo.
Ante la falta de libros de texto para el estudio, escribió manuales sobre historia argentina, historia americana, geografía antigua, geografía argentina, cartografía histórica, aritmética elemental y geometría práctica[4] En 1882 viaja a Buenos Aires para asistir al Congreso Pedagógico Internacional Americano, del que fue presidente Onésimo Leguizamón.
Jacobo A De Diego supone que también le pertenecería La Flor del Azafrán.
Pero su obra máxima es la Historia de Entre Ríos, que algunas autoridades consideran no superada todavía, y que consta de cinco tomos, los últimos dos inéditos.
No solo publicó en español, sino que lo hizo en gallego.